Manarola

Óleo sobre lienzo
80 x 60 cm

A veces me gusta pensar
que la vida es una casa de colores.
La gente pasa por las puertas
y el sol se asoma por las ventanas,
pero dentro hay mucho más
que lo que se ve a través del cristal.

Las paredes hablan
con el susurro del viento,
y los días, aunque grises,
se visten con colores brillantes
cuando se acercan al horizonte.

La gente entra y sale,
cambia de colores
como si la vida fuera un cuadro
que nunca se detiene,
y la casa de colores
siempre está abierta
para quien quiera entrar.

Mario Benedetti, Casa de colores.

>  <

Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones

Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.